Introducción:
El mecanismo de reproducción
habitual en bacterias es la bipartición. Mediante este mecanismo se obtienen
dos células hijas, con idéntica información en el ADN circular, entre sí y
respecto a la célula madre, y de contenido citoplásmico celular similar. Las
células hijas son clones de la progenitora. Por este sistema de reproducción se
puede originar una colonia de células con material idéntico; sin embargo, esto
no ocurre debido al alto índice de mutaciones que se producen en las bacterias.
Griffith trabajó sobre la
transferencia de virulencia en la bacteria patógena Streptococcus pneumoniae en
1928. Este demostró con sus experimentos que el DNA era necesario para adquirir
la virulencia. Su experimento consistió en calentar bacterias virulentas (que
ocasionan la enfermedad) que luego eran inyectadas en ratones. Los ratones no
experimentaban enfermedad alguna y no era posible recuperar las cepas de
bacterias inyectadas. Cuando inyectó una combinación de bacterias virulentas
muertas y bacterias vivas no virulentas, los ratones morían. Le fue posible además recuperar bacterias
virulentas vivas de los ratones muertos. Griffith denominó transformación a
esta conversión de bacterias no virulentas a bacterias virulentas.
Objetivo:
Entender las bases moleculares del intercambio del
material genético entre los diferentes seres vivos para su posterior
aplicación.
Metodología:
Curtis, Barnes,
Schnek, Massarini. Curtis Biología. 7ª edición, ed. Panamericana, impreso en México, 2007.
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