Los TRANSPOSONES son
segmentos de ADN con la capacidad de moverse a lo largo del genoma. Esta
característica de los transposones puede explotarse para utilizarlos como
vectores de genes para la manipulación del genoma. Los transposones pueden
usarse como vectores para realizar transgénesis de células somáticas y de línea
germinal y en la generación de mutantes tanto con pérdida de función como con
ganancia de función. Además los transposones pueden cobrar una gran importancia
en las aplicaciones clínicas de terapia celular ya que permiten transferir
genes a células madre.
Un transposón o elemento
genético transponible es una secuencia de ADN que puede moverse de manera
autosuficiente a diferentes partes del genoma de una célula, un fenómeno
conocido como transposición. En este proceso, se pueden causar mutaciones y
cambio en la cantidad de ADN del genoma. Anteriormente fueron conocidos como
"genes saltarines" y son ejemplos de elementos genéticos móviles.
El transposón modifica el
ADN de sus inmediaciones, ya sea arrastrando un gen codificador de un cromosoma
a otro, rompiéndolo por la mitad o haciendo que desaparezca del todo. En
algunas especies, la mayor parte del ADN basura (hasta un 50% del total del
genoma) corresponde a transposones.
A diferencia de los
provirus, los transposones se integran en el ADN celular en lugares bien
determinados. Su existencia fue propuesta por Barbara McClintock en el maíz,
sin embargo, su existencia no se demostró hasta mucho más tarde en bacterias.
Por ello fue laureada con el Premio Nobel en 1983.
Existe una amplia diversidad
de elementos genéticos móviles y pueden ser clasificados en base a su contenido
y su estrategia y mecanismo de transposición.
SEGÚN CONTENIDO
Transposón simple, secuencia
de inserción o elemento de inserción (IS): contienen una secuencia central con
información para la transposasa, una enzima necesaria para la transposición, y
en los extremos una secuencia repetida en orden inverso. Esta secuencia
repetida en orden inverso no es necesariamente idéntica, aunque muy parecida.
Cuando un transposón simple se integra en un determinado punto del ADN aparece
una repetición directa de la secuencia diana (5-12 pb).
Transposón compuesto (Tn):
contienen un elemento de inserción (IS) en cada extremo en orden directo o
inverso y una región central con la transposasa que además suele contener
información de otro tipo. Por ejemplo, los factores de transferencia de
resistencia (RTF), poseen información en la zona central para resistencia a
antibióticos como el cloranfenicol, la kanamicina, la tetraciclina, dándole una
ventaja selectiva a las bacterias que lo posean.
SEGÚN
ESTRATEGIA DE TRANSPOSICIÓN
Clase I o retrotransposones:
se mueven en el genoma siendo transcritos a ARN y después en ADN por
retrotranscriptasa. A su vez, se clasifican en los de origen retroviral
(retrotransposones con LTR) y de origen no retroviral (retrotransposones sin
LTR).
Clase II o DNA transposones:
se mueven directamente de una posición a otra en el genoma usando una
transcriptasa para copiar y pegarse en otro locus del mismo.
Clase III o MITE, por sus
siglas en inglés "Miniature Inverted-repeats Transposable Elements".
SEGÚN
MECANISMO DE TRANSPOSICIÓN
Esquema explicativo de la
transposición conservativa. Mediante el enzima transposasa, se corta el
transposón del genoma original (que queda despojado de él) y se inserta en un
nuevo genoma diana, en una secuencia específica reconocida por el enzima.
Transposición conservativa:
el transposón sale de la sede donadora que queda vacía y se incorpora en una
nueva sede (sede receptora). No aumenta el número de copias del transposón en
el interior de la célula.
Se expresa la transposasa, y
realiza dos cortes de doble cadena a la misma altura en el genoma donante,
dejando aislado el transposón. A continuación localiza una secuencia diana
(pongamos, ATGCA) en el genoma aceptor, y realiza un corte cohesivo. Tras eso
une los extremos a los del transposón aislado, y la ADN Polimerasa de la célula
rellena las zonas de cadena sencilla dejadas en la secuencia señal tras el
corte cohesivo. Debido a esto, la secuencia señal queda duplicada. Queda, sin
embargo, un hueco en el genoma donante, que puede ser letal si no se repara.
Realmente, en este caso se habla más de recombinación que de transposición.
Esquema explicativo de la
transposición no conservativa. A diferencia de la conservativa, inicialmente no
se integra solo el transposón, sino que se forma un híbrido con todo el genoma
donante. Según el modo de resolución del enzima resolvasa, podrá dar lugar a
una transposición replicativa (genoma donante y receptor obtienen una copia del
transposón) o no replicativa (solo se la queda el aceptor, y el donante queda
sin él).
Transposición no
conservativa: en este caso la transposasa realiza un corte cohesivo no solo en
la secuencia diana, sino también en el genoma donante, dejando un corte a cada
lado del transposón. A continuación integra todo el genoma donante con el
aceptor, mediante un curioso mecanismo que forma un intermediario llamado
“estructura entrecruzada”. Esta estructura es resuelta por un segundo enzima,
la resolvasa, que según cómo lo resuelva dará lugar a una de las siguientes
transposiciones:
Transposición no replicativa:
el genoma donante se libera, dejando el integrón en el genoma receptor. Al
igual que en la transposición conservativa, queda un hueco en el genoma
donante, que puede ser letal si no se repara.
Transposición replicativa:
se produce una replicación desde los extremos 3’ del genoma aceptor, lo que
acaba por duplicar el transposón, y produciendo un genoma mixto llamado
“cointegrado”. A continuación la resolvasa rompe el cointegrado mediante una
recombinación recíproca, que une los extremos del ADN aceptor original (ahora
con una de las copias del integrón) y libera el genoma donante de nuevo con su
transposón
La
aminación describe de forma esquemática el mecanismo de acción de las
transposasas de tipo I
Los elementos transponibles
son elementos genéticos móviles. Dependiendo de su mecanismo de transposición
existen 2 tipos: de clase I y de clase II. Los de clase I o retrotransposones
se mueven a través de un intermediario de ARN mediante un mecanismo de tipo
copiar y pegar. Los de clase II usan un intermediario de ADN y un mecanismo de
cortar y pegar. Los transposones más abundantes en mamíferos son los de tipo
LINE (Long Interspersed Nuclear Elements). Los LINE-1 contienen 2 ORFs. Una ORF
es una proteína de unión a ADN y la otra ORF codifica una proteína con
actividad endonucleasa y retrotranscriptasa. La actividad endonucleasa permite
cortar una de las cadenas de ADN y la retrotranscriptasa inicia la
transcripción reversa en ese punto desde el extremo 3’ del ARN de la LINE-1.
Los transposones de clase II
se mueven por un mecanismo de cortar y pegar. Estos transposones codifican una
transposasa y están flanqueados por repeticiones terminales invertidas que
incluyen los sitios de unión a la transposasa necesarios para que se lleve a
cabo la transposición. La transposición resulta en la escisión del elemento del
ADN en el que se encontraba y su integración en una nueva región del ADN. El
proceso de transposición puede controlarse fácilmente separando la transposasa
del resto de secuencia de ADN que compone el transposón, convirtiéndolo en un
elemento móvil no autónomo. En este sistema el elemento sólo podrá movilizarse
si se le suplementa con la transposasa.
Estado
actual
La animación describe de
forma automática el mecanismo de acción de las trasposasas de clase II
Transposones como
herramientas para vehicular ADN
Los transposones se habían
usado en invertebrados (C. elegans y Drosophila) para generar transgénicos y
generar mutantes por inserción, pero hasta la reactivación del Sleeping Beauty
no se disponía de un transposón lo suficientemente activo como para utilizarlo
para estas funciones. Más tarde aparecieron otros elementos que catalizaban
eficientemente la transposición en vertebrados. Los criterios básicos para su
elección son:
Suficiente actividad
transposicional
Que no existan copias en el
genoma diana
Capacidad de carga de ADN
Que tenga sitios preferentes
de integración
Capacidad
de carga de ADN
La tolerancia para incluir
distintos tamaños de ADN varía de unos transposones a otros. Miembros de la
familia Tc1/mariner no toleran tamaños grandes. En este caso una opción es
construir un transposón de tipo “sándwich” que incluye el ADN a transponer
situado entre 2 transposones completos, uno a cada lado. Esto permite la
transposición de transgenes de gran tamaño.
Los transposones de tipo
piggyBac11, Tol1 y Tol2 toleran mejor transgenes complejos de gran tamaño,
proporcionando una transposición eficiente también en esos casos.
Preferencia
por sitios de integración específicos
Los sitios preferentes de
integración determinan muchas veces la utilidad de los transposones para
diferentes aplicaciones. Para establecer protocolos de terapia génica humana al
menos sería exigible que los transposones que se usaran como vector mostraran
preferencia por los genes diana, especialmente por razones de seguridad. En
cambio, para seleccionar mutantes que cubran el mayor número de genes de un
organismo es preferible que, en general, tiendan a insertarse dentro de genes,
sin preferencia por unos genes concretos. El patrón de inserción de la mayoría
de los transposones no es de inserción al azar sino que suele presentar muchos
“hotspots” y “cold regions” si se analizan las inserciones a escala de genoma.
Por eso si se quieren generar mutantes que cubran todo el genoma es preferible
contar con varios transposones que tengan distintas preferencias de inserción.
Transposones como vectores
para transgénesis estable de genes a células madre y generación de células
madre pluripotentes inducidas
Tecnologías basadas en
transposones pueden ser eficaces para transferir genes a cultivos celulares.
Por ejemplo se pueden introducir horquillas (hairpins) cortas en cromosomas
para obtener un sistema de bloqueo mediante interferencia por ARN. Los
transposones son vectores prometedores para terapia génica y celular. La
eficiencia en la transferencia estable de genes por el sistema SB es similar a
la obtenida con vectores virales.
El reciente descubrimiento
de las células madre pluripotentes inducidas (iPSCs: induced Pluripotent Stem
Cells) abre un futuro prometedor para la medicina regenerativa. Con sólo
inducir la expresión de los genes que codifican las proteínas Oct4, Sox2, Klf4
y c-Myc se consigue transformar células somáticas en células pluripotentes con
capacidades similares a las células madre embrionarias. Inicialmente esto solo
podía conseguirse mediante retro o lenti-viral transducción, limitando su
aplicación clínica por motivos de seguridad. La variante hiperactiva SB y los
transposones piggyBac muestran una eficiencia comparable a la de los vectores
virales en la transgénesis. Además el mecanismo “cortar y pegar“ muchas veces
no se completa y en los casos en los que se corta sin pegarse el transposón desaparece.
Esto permite la eliminación del transgen una vez completada la reprogramación.
Ya se ha conseguido generar iPSCs mediante el sistema de trasposición piggyBac
y la eliminación del transgen que contenía los factores responsables de la
reprogramación celular. Es cierto que aún falta cerrar del todo la posibilidad
de que el transposón salte a una nueva localización durante su proceso de
eliminación del genoma, pero la reprogramación celular usando transposones como
vector augura un futuro brillante a la medicina regenerativa.
Transgénesis en oocitos y
embriones
En vertebrados, los métodos
clásicos para expresar genes no presentes en el genoma se basan en la
micro-inyección de construcciones de genes en oocitos o en huevos fertilizados.
Esto tiene varios problemas como:
Baja tasa de integración
Integración de varias copias
repetidas seguidas, lo que muchas veces causa el silenciamiento de su expresión
La integración se produce
tarde en el desarrollo lo que causa mosaicismo con respecto al transgen.
Todos estos problemas se
pueden solucionar usando transposones. En este sentido se ha desarrollado ya un
sistema basado en la transposasa hiperactiva SB100X que permite una
transgénesis del 45% en embriones de ratón.
En el sistema experimental
de 2 componentes la transposición está controlada por la trans-suplementación
de la transposasa. En este sistema se acopla por un lado la transposasa, y por
otro un sistema de captura de genes (gene-trapping) que se encarga de la
mutagénesis y de proporcionar una señal detectable para poder seleccionar los
mutantes. Las construcciones para captura de genes llevan en 3’ un sitio para
splicing alternativo, un gen que codifica una proteína “reporter” que sea
fácilmente detectable directa o indirectamente (fluorescencia, color) y en 5’
una secuencia poli-A que determina la terminación de la transcripción. El
sistema de 2 componentes al insertarse en un intrón bloquea la expresión del
gen en el que se inserta, pero permite la transcripción del gen reportero que
sirve para seleccionar los mutantes. Se han usado sistemas de transposición de
2 componentes basados en el uso los transposones SB, Minos, PiggyBac y Tol2.
Ejemplo:
Transposones en sistemas
experimentales de cáncer
SB ha sido usado en ratón
para sobre-expresar genes y generar modelos animales de cáncer experimental. El
sistema es similar al basado en retrovirus pero permite establecer tumores en
regiones como hígado y cerebro en las que antes no era posible. El sistema que
asocia SB a un sistema de captura de oncogenes permite tanto bloquear la
expresión de oncogenes como sobreexpresarlos.
Conclusiones:
El reciente desarrollo del transposón hiperactivo SB100X permite
transferir genes a tipos celulares primarios, incluyendo células madre, con una
eficiencia y estabilidad sin precedentes lo que va a facilitar la
implementación clínica de terapias génicas tanto ex vivo como in vivo.
Las nuevas tecnologías
basadas en transposones aportan la posibilidad de generar librerías de genes específicos en modelos experimentales de enfermedades
humanas en especies para las que no existe otro sistema de generación de
knockouts. Esto permitirá estudiar mejor nuevas terapias en las especies cuyo
modelo de enfermedad se acerca más a la enfermedad humana
Los recientes avances en la
reprogramación hacia iPSCs podrían facilitar la identificación de los
determinantes genéticos involucrados en rutas fisiológicas o patológicas en
células derivadas de pacientes con enfermedades genéticas específicas.
Las tecnologías basadas en
transposones tienen un enorme potencial en el desarrollo de herramientas
genómicas que posibiliten la conexión de la fisiología y la genética a nivel
práctico.
Bibliografía
Transposon-mediated genome manipulation
in vertebrates.
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